sábado, 24 de marzo de 2018

5 años

Norah ya es bastante consciente del paso del tiempo desde hace eso, tiempo. En el calendario de la cocina le gusta poner pegatinas en los días del mes en los que haya algún evento destacable.
Este año ya desde que acabó Navidad ha estado entusiasmada por su cumpleaños. Literalmente contaba los días que faltaban desde que eran 48... es decir, desde principios de febrero. Cuanto más se acercaba, más entusiasmada se iba mostrando.
Y es que para ella cumplir 5 años es como algo de "supermayor". No tanto como 8 o 10 (con esa edad considera que podrá irse a trabajar a la NASA o la ESA para ir a plantar las banderas de Finlandia y España a la luna), pero de bastante mayor, de todos modos. 
Es verdad que ha crecido rapidísimo. Cuando era bebé, leí una frase: "Los días se hacen largos y los años cortos". Así es: los 5 años de Norah han llegado con una rapidez pasmosa. Con 5 años ya definitivamente no es un bebé. No es que con 4 lo fuera, pero es cierto que aún tomó biberón un par de meses después de cumplir los 4. Con 5 años tiene una sabiduría sincera que en ocasiones te deja patidifuso y sin saber qué decir. 
Con 5 años ya prácticamente sabe leer y escribir, aunque prefiere que el cuento se lo contemos o mamá o papá. Sabe bailar mejor que yo o su padre en cualquier momento de nuestra vida. Tiene una memoría prodigiosa para muchísimas cosas, como las letras de las canciones (con un par de escuchas se le queda). Lo mismo te pide que le pongas a Vivaldi o a Mozart como a Pablo Alborán (porque tiene una canción donde se nombran los planetas). Es una negociadora espléndida en cualquier tema y es difícil vencerla en este terreno en algunas ocasiones. 
Además su sentido de la justicia es muy fuerte y ya le está saliendo la vena de la lucha por lo que considero que está mal: tanto puede decir que hay que escribir a los políticos y mandar a la policía para que los detengan porque no arreglan la desigualdad y la pobreza, como considera que Trump y Putin son los megamalos y los culpables del cambio climático; igualmente puede proponer que salgamos a reclutar a sus amigos y las familias de éstos para defender a los animales que están extinguiendo, como que por la noche cojamos un camioncito pequeño de 3 plazas su padre, ella y yo para robar todo el azúcar de las tiendas y reciclarlo en algo que sea útil y no dañino.
No solo sabe bailar, claro. También compone poesías improvisando al vuelo, y pinta y dibuja con una expresividad y destreza que desde luego son superiores a las mías. 
Lo que más le gusta es pasar tiempo en familia, si puede ser, viajando al pueblo, o a ver a la abuela y al primito, o de vacaciones en avión con mamá y papá.
En ocasiones aún da alguna muestra de cierto mal genio como las rabietas de la fase de rabietas, pero con bastante mejor desenlace y autorregulación. Incluso se ha montado su propio rincón de la tranquilidad en la salita con unas pegatinas de piedras apiladas, bambús y flores y un buda sentado. Ella misma se sienta con los ojos cerrados a respirar un rato cuando considera que le viene bien. 
Es una niña que, cuando le preguntas "¿Quién te quiere?" dice que "Yo" (además de mamá, papá, los abuelos, las tías). Si más gente en el mundo se quisiera a sí misma de verdad, mejor estaríamos. 
Norah es sabiduría y amor concentrados en una niña perfecta de 5 años. 
Feliz cumpleaños.