domingo, 31 de marzo de 2013

Cumplesemana 1

Ha sido el cambio de hora y ni nos hemos enterado. La nena en general está tranquila, salvo con los cambios de pañal y de ropa. El baño parece que le gusta aunque después, al sacarla y vestirla, se pone un poco de los nervios.
Vienen de visita Ana C con su novio; le han traído dos toallas rosas a la nena. Luego vienen los abuelos con la tía y nos traen comida del pueblo.
Por la mañana, a Norah se le cae el ombligo, y lo llega a coger con la mano (bueno, la pinza). 
Luego pasa un buen día en general. Come mucho y de seguido por la mañana; por la tarde duerme muchas horas y no come casi. Ya es su cumplesemana número 1.
Estos días hace malo, llueve, frío, viento, y no hemos podido salir aún a pasear.

Ombligo


Se cae el resto del cordón umbilical: ¡Norah ya tiene ombligo!

sábado, 30 de marzo de 2013

Primeros días

En estos primeros días Norah básicamente hace lo que hacen los bebés recién nacidos:
-Comer: esto lo hace cada hora-2 horas. Poquito cada vez y durmiéndose mientras come. Entre el pecho y la jeringa se queda satisfecha - un rato. Cuando se le da de comer con el sistema jeringa-dedo, hace un movimiento curioso con las manos, como diciendo "Ayyy qué rico, dame más!". Parece un pequeño buda. 
-Descomer: no en cada toma pero casi.
-Dormir: a ratitos entre toma y toma, pero nunca más de 2-3 horas seguidas. Donde más le gusta dormir es al pecho en posición de ranita.
-Llorar: cuando tiene hambre.

Por ejemplo, una noche típica comió a la 1.30, durante una hora; luego a las 4.15, durante otra hora; después a las 6.40 durante media hora; y por la mañana a las 9.35 durante otra hora. Entre medias, 2 pañales con caca.

Por el día en general está tranquila (una vez que empieza a comer también con la jeringa), pero cuando está despierta se mantiene muy activa y muestra interés por nuestras caras.

domingo, 24 de marzo de 2013

Nacimiento

Hoy he nacido. Del confortable y cálido baño a oscuras he pasado a un sitio lleno de luz, sonidos y dos personas que me miran fijamente y me hablan. Me suenan sus voces. Son papá y mamá!, los que me ponían música para entretenerme mientras estaba ahí dentro.
Voy a ver qué tal es esto y si no me convence, pediré meterme de nuevo en la tripa de mamá.