lunes, 21 de abril de 2014

Regalos y caras

-Uno de los gestos que últimamente Norah hace con cierta asiduidad y que nos hace mucha gracia es cuando pone cara como de enfadada. Baja un poco la cara, frunce el ceño y mira como desde debajo… La primera vez que la vi haciéndolo, fue hace varias semanas. Tenía uno de los botes de plástico que usa para jugar en la cocina. Dentro de otro bote había una piña, y hacía ruido al agitarlo; pero en el otro no había nada y se puso a mirarlo de esa manera, con mucha intensidad. Luego, el otro día, al ver a Jonna por la mañana (que no la conoce, claro), le ofrecía el chupete. Ella no se lo cogió y empezó a mirarla así… A menudo se tira así un rato, y mira hacia los lados y cuando nos reímos ella también se ríe. La semana pasada por primera vez se montó en un tren (Cercanías). A la vuelta también se dedicaba a mirar a algunas personas así… a otros los saludaba con la mano. Cara de gorila lo llama de David.
-Otro gesto muy curioso que viene haciendo es que cuando come algo entrecierra los ojos, sube la cara y se ríe… como si le gustara mucho lo que come, o algo así. Es también muy curiosa, esa cara.
-Cuando fuimos a Madrid en el tren (sólo era su segunda vez ahí, la otros vez fue por Jacinto Benavente y muy poco rato, que fuimos con mi madre hace ya muchos meses). Se entusiasmaba andando cogida de nuestras manos en plena Gran Vía y por Montera. En La Casa del Libro estuvo mirando los libros sobre "Dolor de espalda", y me los ofrecía. No quería irse de ahí. Le gustan bastante los libros. También el jueves en una tienda donde había libros de niños los señalaba todos muy entusiasmada, por ella se los hubiera llevado. Esto me gusta. Espero que le sigan gustado siempre los libros.
-También le gusta mucho la música. Le gusta escucharla, bailarla, cantarla a veces, y tocarla… Toca el xilófono de madera que trajo David de Senegal. Toca el tambor y el pianito que son regalos de cumpleaños. Baila cuando oye una canción que le gusta (la favorita, "Timber", curiosamente). Sin embargo, el otro día David le puso una nana que le solía poner de pequeña (no sé qué de la estrellita), torció el gesto y se puso a llorar…Pero en general le gusta mucho la música.
-En cuanto a andar… lo hace con mucha soltura si tiene un apoyo, sean dos manos, una mano, o cualquier mueble. También se aguanta sola de pie sin apoyo, pero sobre todo si nadie le dice nada y no se da cuenta. Y ayer en Aranjuez paseando por los jardines entre las flores (¡que le entusiasmaban!, las quería tocar todas) dio un par de veces dos o tres pasos ella sola. Luego se caía hacia delante. El caso es que yo creo que podría andar sola pero que de momento no se termina de fiar.
-Le estamos enseñando a bajarse del sofá y de la cama. El otro día, estando yo de guardia, se quedaron dormidos David y ella con la siesta de la burra. Cuando David se despertó, ella estaba de pie en el sueño junto a mi mesilla de noche!, una cosa extrañísima.
-Celebramos su cumpleaños el Domingo de Ramos, aunque ya hacía 3 semanas de su cumpleaños real (pero por otro lado, nació el Domingo de Ramos del año pasado). Tuvo MUCHOS regalos (y otros más que ya recibió en casa de los abuelos hace un par de semanas, de los abuelos y la tía Raquel; y unos libros de Kris y Juan la semana anterior). Probablemente DEMASIADOS regalos. Era muy muy divertido ver el entusiasmo que desbordaba al abrirlos… uno detrás de otro. Y eso que estaba cansadísima con ganas de irse a dormir. Luego, tocaba tarta (de fresas con nata y queso). Cuando la iba a probar, David fue a coger la cámara para hacerle la foto, y tuvo que esperar; ¡vaya berrinche se cogió la pobre! - de esos de hacer el cangrejo como dice David.
-El jueves por la tarde nos acercamos al Cerro de los Ángeles (nunca habíamos estado). Hacía un día ideal, con calorcito pero refrescante… Norah se paseada por allá cogida de nuestras manos, subía y bajaba escaleras hablando una cosa peculiar que dice con cada escalón. Lo curioso es que al entrar en un par de capillas/iglesias, los cristos le daban mucho miedo y apretaba fuerte a David y pedía irse. No me extraña, por otro lado.
-Por otro lado, hemos tenido una racha un poco chunga de salud… desde que se puso mala a mediados de marzo (desde el 13), pasando por un ciclo de antibiótico, la triple vírica con fiebres, luego una faringolaringitis con corticoides (y vómitos nocturnos con visita a Urgencias incluida), después la roséola… ahora tocan mocos, picores de ojos, picor de cuello… No sabemos si es alergia o qué. En cualquier caso le estamos dando el antihistamínico que le mandó el pediatra. 
-Por algún motivo ya no quiere sentarse en la trona de madera. Ahora tiene que ser en la barata de Ikea, y hay días que cuesta mucho, se niega totalmente.
-El otro día al esconderse, le dijo a David "Aquí estoy" al aparecer. Y cuando estaba cenando un día de estos, no quería más y dijo "No quiero". Eso sí, el EI lo mantiene en finés… Y los dos idiomas los entiende por igual, de momento.
-Ha estado unos días con papitos, de forma bastante intensa. Papá encantado, claro :)

Así que sigue creciendo día a día, cada vez parece más una niña en vez de una bebé. Se ríe mucho, aunque también tiene mucho temperamento. Lo cual en realidad es bueno.

domingo, 13 de abril de 2014

Norah ya entiende muchas cosas

Es cierto que los humanos al final nos quedamos con las cosas por repetición. Cualquiera es capaz de recordar un dato si te lo repiten una y otra vez. De hecho alguna vez oí a alguien que decía que el número de veces que hacía falta para poder memorizar un texto era 5. En lo que a mi respecta, hay textos que ni leyéndolos 100 veces soy capaz de recordar. Por ejemplo, hay una canción que Sari canta a Norah cada vez que la quiere calmar cuando está llorando: El "hama hamahaki"
La habré oído como ochocientas veces ya, y como además es "poco" pegadiza la cancioncita, cada vez que la oigo no soy capaz de sacarla de cabeza. Sin embargo, no sería capaz de decir la letra (o aproximado) si tuviera que cantarla solo, entre otras cosas porque no se lo que dice y supongo que eso dificulta la tarea. De hecho, si no fuera por una de las fichas de insectos, que vi en una de las aplicaciones que tiene Sari para Norah en el ipad, no hubiera adivinado nunca que hamahaki significa "araña".

Pues bien, la capacidad de asociación y memoria que tienen los bebes nos da cincuenta vueltas a los adultos. Norah no deja de sorprendernos con la cantidad de palabras que demuestra conocer su significado, tanto en finlandés como en español. Y lo curioso es que en muchos casos no creo que haya habido tanta repetición.

Desde que es muy pequeña, a la hora de cambiarla, siempre hemos aprovechado para decirle como se llamaban las diferentes partes del cuerpo: mano, pie, brazo, cabeza, etc. Mediante juegos y demás le hemos ido pidiendo que nos de un pie para meter la manga del pantalón o que el brazo para que hiciera lo mismo con la manga del pijama. El caso es que parece que ya es plenamente consciente de lo que significan esas palabras de manera que ahora, fuera del contexto de estar cambiándola de ropa, cuando le pides que te dé una mano para limpiársela o un pie para mordérselo, sabe exactamente lo que la estas pidiendo.

Si estas cambiándola y le dices "dame un pie", inmediatamente levanta el pie derecho esperando que le pongas un calcetín o lo que sea. Si le dices "que te como el pie" te lo acerca a la boca para que intentes mordérselo para después retirarlo rápidamente. 

Si cuando estás poniéndola la parte de arriba del pijama y le dices, donde está la mano... la saca despacio por la manga como si de un truco de magia se tratara, y cuando termina de sacarla grita como diciendo "aquí está".

Pero lo mejor para saber si conoce una palabra en concreto es preguntarle donde esta eso. Así por ejemplo, muchas veces en la cama, o cuando están en la cuna, o cuando están sentada en la alfombra jugando le digo "¿Donde está el chupete?" o "¿Missa on tutti?" (en finlandés), ella inmediatamente empieza a buscar a su alrededor a ver si encuentra el chupete para cogerlo y ofrecértelo. El otro día hice lo mismo pero con el mando de la tele. Estaba en la manta al lado de la tele y yo sentado en el sillón. Le dije "Norah, donde está el mando" y ella busco y encontró el primero que vio, el del appleTV. Así que lo cogió y me lo dio. Pero pesado de mi, le dije que ese no lo quería que quería el otro, señalándoselo. Pues cogió el mando de la televisión y me lo ofrecía, pero vago de mi, no quería levantarme hasta allí para cogerlo. Así que ella se puso a gatear como pudo con el mando de la tele en la mano hasta que llego a mis pies y me lo dió. 

De la misma manera, si por ejemplo está andando por la casa con sus calcetines del Decathlon de andar por casa, y quiere salir al jardín yo le digo que no puede porque no tiene las "zapatilas". Pues su reacción es mirarse a los pies y verificar que efectivamente no tiene las zapatillas de salir a la calle puestas. Vamos a la salita, donde están todas sus zapatillas, y le digo que coja las zapatillas y las coge de la mesita y te las da para que se las pongas. 

El otro día fue una vuelta de tuerca más. Normalmente cuando por la tarde le dices "vamos a ver los patos" se vuelve como loca y se pone a aplaudir porque sabe que eso significa salir a la calle e ir al parque a ver los patitos. Pues el otro día, que estaba un poco pachucha, y que llevaba toda la tarde en casa intentado dormirla sin éxito, le dije si quería que fuéramos a ver lo patos y ella me dijo que NO. Yo me quede extrañado y pensé que no se había enterado o que al estar malita pues no se... que estaría en esa hora negacionista que te dice a todo que NO... y que muchas veces lo hace para quedarse contigo... pero eso ya lo explicaré en otro post. El caso es que yo continué con mi idea de salir al parque, siguiente el respectivo protocolo, hasta que bajé abajo para ya terminar montando a Norah en la silla y salir de casa en dirección a los patitos. Pero Norah no estaba por la labor y no se dejaba sentar en la sillita, cosa que no suele hacer cuando sabe que vamos al parque. Un segundo intento tuvo el mismo resultado,dando muestras de cansancio frotándose los ojos. Así que al final abortamos la operación "salida al parque a ver los patitos" y la cambiamos por "a ver si nos echamos una siesta de media hora aunque sea tarde que ya no hay quien nos aguante". Así fue, la pobre estaba con un sueño que no podía y se ve que cuando le dije de ir a ver los patos pensó: "vamos que hoy no duermo siesta ni de coña".

Pues eso, que cada vez entiende más cosas, y cada vez son más complejos los pensamientos. Ya no es sólo eso de quiero esto y me lo das ahora. También es eso de no quiero eso, que aunque siempre me gusta mucho no me apetece, porque prefiero esa otra cosa.