Me temo que también Norah a sucumbido a esta última moda de hacerse selfies continuamente y en distintas situaciones. Aunque hay una serie de matices que hay que concretar, como que el teléfono con que le que se hace las fotos no es suyo, sino de su padre o su madre, que no es ella la que se hace las fotos y que por el momento no pone morritos.
La verdad es que esto de los selfies , o auto-fotos como yo lo llamaba, lo lleva haciendo un servidor desde hace bastante tiempo... incluso diría yo que por aquellos remotos tiempos en los que las fotos había que llevarlas a una tienda para que un desconocido las pudiera ver y revelarlas, con el atentado a la intimidad que ello significaba. Aunque pensándolo bien, ahora la gente directamente publica sus fotos en sus perfiles sociales, lo que permite que lo pueda ver todo el mundo.
El caso es que desde hace un tiempo viene siendo una tarea difícil hacerle una foto o un vídeo a Norah, porque si se da cuenta que la estás grabando o haciendo foto inmediatamente quiere verse reflejada y al final no te deja grabar el momento tan entrañable que querías capturar. Deja todo lo que está haciendo y se acerca a tí diciéndote que le enseñes la foto o el vídeo. Como es de esperar, si le enseñas la pantalla de la cámara ve que no sale ella y se extraña. Pero si pones el modo de cámara frontal al teléfono, la pantalla muestra los gepetos de los que están mirando la pantalla... en este caso Norah. Y en el momento en que ella se ve reflejada, empieza a sonreír y a saludar con la manita con el cierto deje monárquico.
Y es que ahora está claro que se reconoce completamente en las fotos, en los videos y en los espejos. Parece que ya tiene plena conciencia de quién es y de cómo es. Para probarlo, el otro día le puse una pequeña pegatina roja y redonda en la frente, sin que se diera cuenta. Le dije que se asomara al espejo, y lo que hizo fue reírse por cómo se veía y tocar el punto de la frente donde estaba pegada la pegatina. Es decir, que sabe perfectamente que la persona que ve reflejada en el espejo es ella misma, igual que sabe que la que sale en los vídeos es ella. Y por supuesto que también nos reconoce a los demás... o por lo menos a sus papas y a los abuelos.